31 de marzo de 2011

Juntos de la mano, con la misma bandera

Como hermanitos, como siameses.
NorthCorea

El mismo día en que la Corte Suprema le negó la apelación a Davis, Amnistía Internacional publicó su informe anual sobre pena de muerte. Estados Unidos aún figura en la lista de los principales países que realizan ejecuciones, junto a China, Irán, Arabia Saudita, Yemen y Corea del Norte.

Por Amy Goodman
Democracy Now!

Jugar con la Maquinaria de la Muerte

Sobre la Pena de Muerte.
Sacco - Image.

Martina Correia plantea un hecho importante pero poco conocido acerca de la ley de pena de muerte en Estados Unidos, a saber, que el actual precedente judicial permite la ejecución de personas inocentes. Aunque parezca mentira, la Corte Suprema, en un dictamen de 1993, sugirió que "la evidencia de inocencia real" no es causa suficiente para dejar a alguien en libertad. La corte solamente presta atención a si se siguen las normas jurídicas, a la vez que reconoce que aún así gente inocente podría ser condenada y ejecutada. En dichos casos, un prisionero podría solicitar el indulto. Parece que la Corte aún no ha aprendido lo que muchos estados sí lograron aprender: que el sistema de la pena de muerte no funciona y no tiene arreglo.

Amy Goodman de Democracy Now! Blog

29 de marzo de 2011

Qatar, el primer estado que reconoce a los rebeldes

En Libia y contra Khadafi.
Libia
En medio de la movida rebelde que se ha generado en Libia para defenestrar a Khadafi, y además con apoyo de una coalición intternacional, Qatar ha sido el primer estado en el mundo que ha reconocido a la CNT, la representación oficial de oposición al sátrapa Khadafi.

En el plano político, el gobierno de Qatar reconoció el lunes al CNT. Se trata del primer país árabe en reconocer ese órgano, integrado por 31 representantes de las principales ciudades libias.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, manifestaron también su apoyo político a la rebelión en vísperas de la reunión en Londres del grupo de contacto sobre Libia. "Gadafi debe partir inmediatamente", estimaron, haciendo un llamamiento conjunto al CNT para que instaure "un diálogo político nacional" con el fin de "organizar la transición en Libia". Dice la nota aparecida en Yahoo:

20 de marzo de 2011

"Odyssey Dawn"

yAHOO - eSPAÑA.
No sabemos si será el fin de Khadafi, no sabemos si por fin el pueblo libio tendrá el futuro de su país en sus manos. Lo cierto es que ayer sábado se inició la operación llamada "Odyssey Dawn" con un racimo de países occidentales apoyando, supuestamente, a la población civil opuesta al sátrapa Khadafi.
En parte, este tipo de hechos desmiente categóricamente la noción de que la violencia nunca resuelve nada. Todavía hoy, en pleno siglo XXI, la violencia tiene alguna función histórica, que tanto los países de occidente como algunos pueblos de Medio Oriente reivindican casi al unísono.
Ojalá un mecanismo similar funcione cuando se plantee la figura de un sátrapa tipo Bush, con todas sus consecuencias, con la misma inevitabilidad que hoy se aplica en Libia.

"Una falacia hecha música ..."

La faenota de Castañeda Lossio.
Pedro Salinas - Columna.
Algo que suele indignarme con facilidad y energía, es el cinismo alegre y sobervio. Hacer un mal escabeche y pretender pasarlo por platillo de alta cocina.
Casi desde el principio, para muchos, era evidente que el alcalde, o ya ex alcalde Castañeda, no tenía mayor interés por la ciudad, por su infraestructura y desarrollo. Desde lo de las escaleras, era evidente que su performance era demagógica, y comportaba un propósito político ulterior; vale decir, el de usar el municipio como trampolín para llegar a la presidencia.
Hoy, gracias a un informe de gestión que acaba de sacar a luz la gestión actual de Villarán, hoy y no después, sabemos que no solo se hizo mal lo que debía hacerse bien, sino que se ha gastado un dineral en obras que básicamente solo adornan una ciudad que reclama orden y planificación en su diseño. Un Metropolitano que debería descargar el tránsito, solo afecta a menos del 7 % del transporte limeño. Un Metropolitano incompleto, que en determinadas zonas debía pasar por subterráneo, pero que terminó pasando por la superficie, con toda la carga de congestión que eso conlleva.
En fin, dejo el comentario de Padro Salinas para hacernos una mejor idea del tema Castañeda:

Fuera de los Hospitales de la Solidaridad y las escaleritas, que son logros que los limeños agradecemos, la municipalidad de Lima bajo la administración de Castañeda abdicó de sus responsabilidades como autoridad. Y decidió entregarle a entidades internacionales la administración del presupuesto de inversiones del municipio. Concretamente, a la Organización Internacional de Migraciones (OIM), que, como ha subrayado el director de este diario, nunca se ha aclarado qué puede saber de inversiones y por qué motivo se le contrató. A través de esta OIM, en consecuencia, se sustrajo el dinero de la fiscalización, se optó por la turbiedad fiscal, el sobrecosto presupuestal y el debilitamiento de la capacidad de gestión. De las 178 obras realizadas por OIM, verbigracia, ni una ha sido auditada. Más todavía. Los funcionarios de dicha organización asignados a la municipalidad renunciaron al unísono el día en que se les pidió información y rendición de cuentas.
La municipalidad limeña apenas fungió de mesa de partes en materia de obras, o sea. Eso sí, a la hora de la foto y las inauguraciones, Castañeda aparecía, siempre listo, premunido de su impoluto casquito amarillo.
Al cabo, este es el balance: obras incompletas, obras mal hechas, obras que costaron más de lo presupuestado, ningún planeamiento en la ejecución de las mismas, errores gruesos, sobreendeudamiento, ausencia de liderazgo, pistas sin veredas ni señalización de semáforos, baños sin desagües. Y cosas así. Pueden imaginarse el cuadro.

18 de marzo de 2011

Dice la Rebelde Klinton ...

ese odio por los dictadores que conmueve.

La jefa del Departamento de Estado norteamericano, Hillary Clinton, dijo desde Túnez:
"Queremos apoyar a la oposición que se levantó contra el dictador"

¿Enterrando en Libia y en Japón?

La planta de Fukushima y los bunkers de Khadafi.
Mientras los respectivos mandos militares de los países involucrados con la ejecución de lo decidido ayer en el consejo de Seguridad de la ONU analizan la forma más eficiente de enterrar a Khadafi en sus bunkers, en Japón, se analiza la posibilidad de enterrar, básicamente encapsular bajo ormigón la planta de Fukushima que ya parece irse de las manos.
El sicópata de Khadafi había llegado a construir varios bunkers con el apoyo técnico de esos otros sicópatas que no desestiman nunca la posibilidad de algún negocio bélico, en este caso, Suizos, nada menos.
No es improbable que los proveedores europeos de toda la logística de que dispone Khadafi, estén bien al tanto de los planos de todas las instalaciones en que se esconderá la rata Khadafi. Y por tanto, probablemente será casi como jugar a algún videojuego de esos, donde la meta es aniquilar al monstrito de turno. Claro, los otros monstritos, rezan por que no les llegue turno, monstritos como Chávez, los de Irán, pero, no sé si la casa real de Arabia. En este caso, la familia real de Arabia, monstritos en toda la línea, poseen las mayores reservas de petróleo del mundo.
Entre tanto, en Japón la cosa ha pasado de castaño a oscuro, y parece que por segunda vez en su historia, esta vez por mano propia, el Japón cargará con las secuelas de la radioactividad sobre sus hombros, y su población. al parecer la única alternativa será enterrar esa planta, la de Fukushima, sobre un monumento de ormigón, un monumento a alguna forma de negligencia humana.

17 de marzo de 2011

Fukushima Rima con Hiroshima

¡Qué tanto hemos aprendido?.
Democracy Now!
Algo de perverso hay en el parecido de los nombres, en el parecido de las situaciones, y en lo parecido de la tragedia que ronda hoy a estas dos regiones japonesas. Tragedias vinculadas a la amenaza nuclear.
La era nuclear se inició no muy lejos de Fukushima, cuando Estados Unidos se convirtió en la única nación en la historia de la humanidad en lanzar bombas atómicas en otro país, dos bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki y mataron a cientos de miles de civiles. El periodista Wilfred Burchett fue el primero en descrbirir la "plaga atómica", como la llamó: "En estos hospitales encuentro gente que, cuando cayeron las bombas no sufrió ninguna lesión, pero que ahora están muriendo a causa de las secuelas. Su salud comenzó a deteriorarse sin motivo aparente". Más de 65 años después de que se sentara en los escombros con su vapuleada máquina de escribir Hermes y escribiera su advertencia al mundo, ¿qué hemos aprendido?

Extracto de uno de los últimos reportes de Democracy Now!.

Todos se van de tokyo, ... Los hombres se quedan trabajando

La crisis y el éxodo en Japón.
Página 12.
La cosa parece ser más seria de lo que se había supuesto. Para empezar, ignoraba que en Japón hubieran tantas centrales nucleares. Encima, tan antiguas que pudieran desbaratarse con un sismo como el último que se produjo. Segundo, esta imagen de ciudades más o menos vacías, con gente saliendo de ella, o recluyéndose, suena a una anomalía moderna. En la ficción, son varias las propuestas de ciudades colapsadas, como en "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, o, "apocalipsis" de Stephen King. Pero ya vividas o vistas en directo, la cosa suena ciertamente estremecedora..
La nota de Página 12 dice así:
"Tenemos miedo", dice Ruben Daniel Nakamura, desde Japón, donde vive hace 22 años. Este argentino, que nació en la ciudad de Buenos Aires y es hijo de padres japoneses, trabaja como diseñador gráfico para una empresa en Tokio. Pero el lunes, con su esposa, brasileña, Sayumi, decidieron emprender el éxodo hacia el sur del país para huir del riesgo de la contaminación con radiaciones, después de ver por televisión, en vivo y en directo, una explosión en uno de los reactores de la central nuclear de Fukushima I, situada 250 kilómetros al nordeste de su hogar. "Estamos ahora parando en un hotel en la ciudad de Otsu, provincia de Shiga, a unos 430 kilómetros de Tokio. Hemos resuelto alejarnos de la capital con varios matrimonios más de argentinos", cuenta a través del teléfono. Se lo escucha calmo. La vida en Otsu, una localidad muy turística por su enorme lago Biwa, el más grande de Japón, transcurre con absoluta normalidad, alejada de los estragos que dejó el terremoto y el tsunami en Sendai y de los cortes de electricidad y el racionamiento de combustible que persiste en la capital nipona, dice. "Mi esposa fue muy clara en su trabajo. Le dijo a su jefe: "Tengo miedo. Si me asegurás que en cinco años no desarrollo un cáncer o no estoy radiactiva, me quedo." La decisión de dejar el trabajo fue en realidad unilateral, pero en la empresa entendieron. Y entonces cada uno anunció que se tomaba vacaciones pendientes, explicó Nakanura, de 47 años, la misma edad que Sayumi. No tienen hijos. Nakanura se queja por la falta de información gubernamental sobre el riesgo atómico: teme que les estén ocultando la verdadera gravedad que podría tener la situación por las fallas en los reactores nucleares.
El terremoto del viernes lo encontró a él en su hogar, "una típica casa japonesa antisísmica, con armazón de madera", precisó. Se trata de un conjunto de departamentos de dos pisos. El suyo tiene 40 metros cuadrados de superficie, por el que pagan 1200 dólares al mes de alquiler. "Estaba trabajando cuando empezó el sismo. Después de los dos primeros minutos me di cuenta de que iba a ser más fuerte que en otras oportunidades. Se sintió muy fuerte en Tokio. Al tsunami lo vi casi en directo, por la televisión. Creo que hubo unos cinco minutos de diferencia, para limpiar las imágenes más impresionantes. Mi señora estaba trabajando en el centro de Tokio", relató. En seguida intentó comunicarse con ella, pero las líneas telefónicas estaban ya saturadas y le resultó imposible. Por la suspensión del transporte público, Sayumi, que trabaja en un banco, tuvo que caminar unos 16 kilómetros ese día para regresar a su casa. "Así empezó nuestro periplo", apunta Nakamura. El sismo no dejó en su vivienda más que algunas pequeñas grietas. "Sólo se cayeron unos CD de una estantería", grafica. "El domingo hicimos una vida más o menos normal. De hecho nos juntamos con otros matrimonios -eran cuatro personas argentinas y tres extranjeras- a comer un asadito para comentar los acontecimientos", recuerda. Pero con el correr de las horas la amenaza de un estallido nuclear los llevó a Nakamura y a su esposa a querer alejarse de Tokio, con rumbo al sur del país. "En un principio, yo era de la idea de quedarnos. Hasta que me di cuenta de que nos estaban mintiendo. El lunes a las 10.50 aparece el portavoz del gobierno en la tele y dice que la situación en el reactor N 3 de Fukushima 1 estaba controlada. Y en ese mismo momento en que él hablaba la pantalla mostraba otra pequeña ventana abajo donde se veían imágenes en vivo y en directo desde la central nuclear. A las 11.01, es decir, apenas diez minutos después, se ve cómo explota un reactor. Fue algo que me chocó mucho. Hasta ese momento creía en el gobierno japonés y no quería moverme de Tokio. Pero esa escena me hizo cambiar de idea y le dije a mi mujer: 'Vámonos'."
Entonces, cargaron su camioneta con un bolso con ropa y una carpa que suelen usar para hacer camping y se dirigieron hacia el sur del país junto con dos matrimonios, uno de una argentina y un argentino, que tienen un bebé, y otro conformado por una argentina y un cubano, que tienen dos hijos, de 2 y 4 años. Se fueron en dos vehículos, la camioneta de Nakamura y otro auto. Primero pasaron una noche en un hotel en Nagoya, a unos 350 kilómetros de la capital japonesa. Allí se encontraron con otros dos argentinos, que trabajan en empresas multinacionales, que estaban parando en otro hotel de la misma ciudad, con quienes se vieron. La pareja de la argentina y el cubano -contó Nakamura- resolvió ir a la ciudad de Osaka, desde donde podrán seguir trabajando, dado que allí hay una filial de la compañía en la que están empleados. El otro matrimonio de argentinos se instaló en la casa de unos amigos en la provincia de Shiga, a 430 kilómetros de Tokio. Y Nakamura y Sayumi siguen viviendo en un hotel, pero ahora en Otsu, también en Shiga. "En esta ciudad la vida es rutinaria, como si no hubiera pasado nada", describe Nakamura. En su raíd, vieron largas colas para cargar combustible en estaciones de servicio de la ciudad de Kanagawa, donde las filas llegaban a cuatro kilómetros. "Este tipo de detalles me ayudó a convencerme de que nos teníamos que ir de Tokio", dice. "Me parece que el gobierno japonés nos estuvo engañando sobre la gravedad del problema nuclear", agrega. Nakamura tiene la esperanza de que se trate de una crisis momentánea, que no llegue a los niveles del accidente en Chernobyl.
Dice que él y su esposa son exponentes de la típica clase media nipona, donde los dos necesitan trabajar para tener un buen pasar. Con la recesión que vive el país desde hace más de un año, sus posibilidades de ahorrar se han ido achicando. Pero la crisis económica, aclara, no la siente tanto la población -que recibe ayuda estatal si la necesita- como las empresas que, en todo caso, ganan menos. El índice de desocupación llegó a 12 por ciento, "que es muchísimo para este país", apunta.
Ayer, a su esposa el banco en el que trabaja le ofreció enviarle una computadora configurada para que pueda retomar su actividad o le propuso trabajar desde Nagoya, que es la cuarta ciudad más grande de Japón, capital de la industria automovilística, y está localizada en la costa del Pacífico en la región de Chubu. "Ella tiene ganas de trabajar porque hacer ocio, estar 24 horas pendiente de las noticias, te mata. Podríamos volver, son 150 kilómetros de acá", explica.
-¿Y han evaluado irse de Japón? -le preguntó Página/12.
-Hay varios países como Suecia, Francia y Alemania que han recomendado a través de sus embajadas a sus ciudadanos que se vayan de Japón. Vamos a ver cómo sigue la cosa. Tenemos miedo. Hoy un amigo que llevó hasta el aeropuerto a Pablo Bastianini, el delantero argentino del Yakohama Marinos, que se iba del país, me dijo que el aeropuerto era un caos, que se estaban yendo todos los extranjeros. Me contó que un pasaje que salía 300 dólares a Filipinas o Corea lo están vendiendo a 2500 dólares. También me llamó un argentino que quería irse, pero me dijo que no tenía la plata para sacar los cuatro pasajes que necesita para él y su familia: cada ticket aéreo cuesta alrededor de 4000 dólares.
-¿Otra gente se está yendo, como ustedes, para el sur del país?
-El lunes nos dedicamos a ver las placas de los autos: de cada 10, tres eran de la región de Kantos, que es donde está Tokio. Hoy, de cada 10, seis eran de allá. Te das cuenta de que la gente está saliendo. Pero la que está saliendo es la mujer con los hijos, o con su madre y los hijos. Los hombres se quedan trabajando.

16 de marzo de 2011

No estaba muerta, ... estaba de parranda ...

Sobre la literatura política.
El boomerang.
Aunque son muchos los escritores que nunca han dejado de perfilar sus filiaciones políticas, la novela política como tal, ha padecido de una suerte de proscripción tácita desde la caída del bloque socialista a inicios de los noventa.
Autores como Vargas Llosa, José Saramago, Amos Oz, e incluso el propio Stephen King en su última novela, han incurrido en la performance de la novela política. solo que hoy, Patricio Pron lo reivindica y airea sin pudor, en su blog personal, en respuesta a algunas preguntas de Riaño :
me gustaría preguntarle si entiende la literatura como un arma de intervención política.
Bueno, pienso en la literatura como un modo de intervención en el marco de las mentalidades de una sociedad y de una época y, por lo tanto, de una forma tal vez indirecta (y, naturalmente, bastante poco específica), como una tarea política, sí.
¿Una novela política o social es también ideológica?
Una novela política o social es todo aquel texto de envergadura que sus lectores lean como tal.
¿Cree que se le está prestando la suficiente atención a las injusticias del momento? ¿Echa en falta propuestas en el panorama nacional narrativo con acento en estos problemas?
No necesariamente; sin embargo, sí echo en falta que los escritores que no tienen intenciones de ser revolucionarios al menos no sean contrarrevolucionarios, que es (desafortunadamente) el caso más frecuente.
¿Está la novela política en crisis?
Quizás, pero en ese caso su crisis está supeditada a la pérdida de interés social en la literatura y su incorporación a la industria del entretenimiento, una incorporación a menudo deseada y fomentada por los propios autores. En mi opinión, esa crisis es, sin embargo, una oportunidad, ya que devuelve a la literatura a unos márgenes que son su sitio natural y el mejor lugar desde el cual articular su crítica.
¿Es un problema de márgenes: cuánto tiempo necesita la narrativa para reaccionar ante la actualidad? ¿Es un problema de temas: la narrativa debe interesarse por la actualidad?
No creo que se trate de un problema de plazos, aunque, desde luego, el tiempo que requiere la producción de narrativa hace que ésta no pueda reaccionar de forma directa e inmediata a los acontecimientos de actualidad, lo cual tampoco me parece necesario; la literatura que realmente me interesa opera de forma subterránea y sus temas no son necesariamente los acontecimientos de mayor actualidad sino las líneas de fuerza y las mentalidades que se articulan en una sociedad en un período histórico determinado y tienen su expresión en algunos acontecimientos, pero no necesariamente esos acontecimientos específicos.
¿Hay motivos para rebelarse, para darle a un texto interés y tinte político?
Naturalmente; no creo que nadie que tenga los ojos abiertos pueda contemplar lo que sucede sin indignación y rabia.

15 de marzo de 2011

Los Embates de la Naturaleza que se Dirigen a la Tecnología

El vuelto que nos da la naturaleza.
Yahoo España.
Debe resultar de un efecto más que significativo, observar cómo es que los embates de la naturaleza, en la reciente catástrofe nipona, han ido casi directamente a destruir factorías e instalaciones de alta tecnología. El mar entrando furiosamente rompiendo muros y protecciones, para llegar hasta las estructuras de montaje en cadena y almacenes con altos volúmenes de componentes electrónicos y tecnología de punta, para convertirlos en desechos tecnológicos.
La nota aparecida en la Web reza así:
Firmas internacionales se enfrentaban a interrupciones en sus actividades debido a que el seísmo y el tsunami destruyeron infraestructura vital, dañaron puertos y derribaron fábricas que suministraban desde componentes de alta tecnología hasta acero.

12 de marzo de 2011

"Facebook expulsó a Mubarak y expulsará a Kadafi ..."

Optimismos del escritor holandés Kader Abdolah.
Radio Netherlands Worldwide.
No son pocos quienes consagran sus esperanzas a las virtualidades de las redes sociales y la Web 2.0. Uno de ellos, sin duda, es el escritor holandés de origen iraní, Kader Abdolah, quien en una nota reciente señala que Facebook sacó a Amadinejad, y que eso mismo viene ocurriendo primero con Mubarak y ahora con Kadafi.
Un optimismo como este, podría, es un talvez, confundir en la idea de que el activismo digital puede convertirse en un sucedáneo del activismo directo, participativo, real. En todo caso, estas son las apreciaciones del escritor Abdolah:
"Cuando escribo, estoy en el frente, en la vanguardia de la lucha contra la dictadura," dice Kader Abdolah, escritor holandés de origen iraní, quien acaba de terminar su novela histórica 'El monarca'.
En su más reciente obra, el autor establece paralelos entre la Persia del siglo 19 y el Irán de Ahmadineyad, pero pronostica al mismo tiempo que en su país no habrá un nuevo dictador, sino una democracia.
"Quería escribir un relato sobre mi tatarabuelo, quien era el gran visir, o jefe del Gobierno durante la revolución industrial iraní, y fue asesinado. Pero el sha me pareció un mejor tema, posiblemente porque el rey poseía más importancia. Y, en el monarca me llegué a reconocer y mismo," precisa el escritor.
La novela 'El monarca' se desarrolla en el país natal de Kader Abdolah, Irán, la antigua Persia, sobre el cual escribió ya su novela de éxito internacional 'La casa de la mezquita' (2005). Está situada en la segunda mitad del siglo 19, un período de grandes cambios, con la llegada de la telegrafía, los trenes, la electricidad, así como de reformas políticas.
Pese a los consejos del primer ministro, el Sha, el monarca, cedió a regañadientes ante todo ese progreso tecnológico, pero nunca se resignó a aceptar un Parlamento y mucho menos una Constitución. En cambio, ordena asesinar al ministro, abuelo de Abdolah, pero, en última instancia, el Sha mismo es asesinado por un adversario, según narra el novelista en 'El monarca'.
Nuevos dictadores
Kader Abdolah constata similitudes entre el pasado y el presente. "En el Sha persa descubrí a los hombres y el poder, Gadafi, Mubarak, Jomeini," asegura. Como consecuencia de los cambios tecnológicos de la época, algunas dinastías cayeron, pero fueron sustituidas por otros dictadores. "Y eso no volverá a suceder," pronostica el autor.
"Hoy día tenemos Facebook, y las dictaduras ya no pueden impedir la libertad de expresión. Facebook expulsó a Mubarak y expulsará Gadafi y a los Ayatolas, y los sustituirá por una nueva forma de democracia," comenta.
Huir de los ayatolas.

9 de marzo de 2011

Una Tierra, Dos Estados

Dialogo entre Sari Nusseibeh y Amos Oz.
La Vanguardia.
Este es probablemente uno de los diálogos más estimulantes que haya podido leer en los últimos tiempos. Un diálogo entre dos intelectuales de Medio Oriente, uno israelí y otro palestino, que además de la amistad, derrochan clarividencia y honestidad intelectual.
Parece desprenderse de esta conversación, la inevitable idea de que, para referirse al prroblema palestino-israelí, no es posible hablar de un Israel a secas, o de una Palestina a secas. Hay vertientes y matices en las posturas de cada sociedad, que puede generarnos la esperanza de una solución tangible en algún recodo del camino. Dejamos la nota aparecida en La Vanguardia:
Leyendo las memorias de Sari Nusseibeh (Once Upon a Country; A PalestinianLife) y Amos Oz (A Tale ofLoveand Darkness), es a veces difícil tener en mente que están escribiendo acerca de la misma tierra, que viven separados por menos de 40 kilómetros.
Sari Nusseibeh es un político y académico palestino, y la vida que describe es una de lucha por una tierra en la que su ilustre familia ha tenido un papel central desde el siglo VII. Amos Oz es un escritor israelí, y su relato tiene como trasfondo el regreso milagroso de los judíos -incluyendo a sus padres sionistas de Europa Oriental- a su patria ancestral después de siglos de Diáspora.
Sus relatos en ocasiones parecen mutuamente exclusivos, construidos sobre aspiraciones y agravios que no pueden reconciliarse. Los dos hombres, no obstante, se han hecho buenos amigos y han llegado a la misma conclusión: que el único futuro viable para su tierra es la de dos estados vecinos.
Se encontraron para esta conversación en Berlín, donde habían acudido para compartir un premio.
La conversación fue moderada por Serge Schmemann, editor de la página editorial de The International Herald Tribune.
SERGE SCHMEMANN: Caballeros, ustedes dos, en sus memorias, escriben acerca del mismo momento histórico, la fundación del Estado de Israel, pero es como si estuvieran hablando de sucesos totalmente diferentes.
En tu libro, Sari, escribes: "El año de mi concepción, 1948, fue testigo del colapso del sueño palestino ... "
Y en tu libro, Amos, ese mismo momento es uno de redención, cuando tu padre te dice: ``Desde ahora, desde el momento en que tenemos nuestro propio estado, nunca volverás a ser maltratado sólo porque eres judío y los judíos son unos tales por cuales. Eso no. Nunca más.
¿Cómo se pueden reconciliar alguna vez esas narraciones? ¿Acaso no deben ser reescritas para que haya paz?
AMOS OZ: No sé si sea necesario reconciliar los relatos. Creo que los relatos pueden seguir siendo diferente, e incluso contradictorios. Tenemos que reconciliarnos el uno con el otro. Tenemos que estar de acuerdo sobre el futuro, no acerca del pasado.
SARI NUSSEIBEH: Creo que hay algunos casos en los que las narraciones tienen que ser reconciliados. Hay algunos sucesos que ambos debemos revisitar para tratar de asegurarnos de que los dos vemos lo mismo. Pero estoy de acuerdo en general que son los individuos, que es la gente, la que debe reconciliarse.
Pero, para volver al padre de Amos, creo que es algo que no necesita ser "reconciliado". Para el pueblo israelí la construcción del Estado de Israel era algo muy especial - mucho más especial de lo que sería para nosotros, los palestinos...
OZ: ... Creo que tu historia es en buena parte el conflicto con nosotros, el enfrentamiento con nosotros ...
NUSSEIBEH: ... Sí, pero todo lo que sucede da forma a las identidades, y ciertamente lo que ocurrió en 1948 es para nosotros un suceso dramático que ha modelado nuestro pensamiento y nuestra identidad y nuestro presente, y probablemente seguirá modelando nuestro futuro. No estoy seguro en qué forma. Pero creo que hay una diferencia importante entre nosotros y ellos - si es que puedo llamarte "ellos".
OZ: Tú puedes llamarme lo que quieras.
NUSSEIBEH: Ustedes tienen su historia de largo plazo y la búsqueda de reunirse nuevamente. Después tienen el drama de la historia reciente, particularmente en Europa. Nosotros nunca tuvimos este tipo de drama en nuestro pasado. Siempre hemos sido gente más bien "normal". Creo que esto es una diferencia básica entre nosotros.
OZ: Nosotros estamos buscando también algún tipo de normalidad, pero me temo que nos hemos convertido en la anormalidad uno del otro.
Hablemos un poco, Sari, acerca de la infancia. Tú eras un niño en Jerusalén, a sólo 20 minutos de caminata de donde yo fui un niño, y la diferencia entre ambos es de unos pocos años. Pero tú creciste al otro lado de la barrera que ya dividía a Jerusalén (después de 1948). Yo crecí antes de que Jerusalén fuera dividida. ¿Cuál era tu concepción, tu idea, tu emoción acerca de esa gente al otro lado de la barrera?
NUSSEIBEH: Bien, yo nunca conocí a ningún judío o israelí antes de 1967. Así que al crecer al otro lado de la cerca, por así decirlo, crecí creyendo que eran criaturas muy malvadas. Me habían robado - y no sólo a mí, sino, lo que es más importante, a mi familia - no sólo un pedazo de tierra, pero de vida. Crecí con relatos acerca de esa vida narrados por mis padres. Yo imaginaba algo como un paraíso que existía antes del muro, un tiempo en el que mi madre, en particular, había sido robada. Robada por gente que para mí era sólo gente que había llegada de la nada, de Marte.
SCHMEMANN: ¿Cuál era tu imagen, Amos? Tú describes en tu libro cómo, cuando niño, ibas con tu tío a visitar a una prominente familia árabe. ¿Cuál era la impresión que tú tenías?
OZ: Mi emoción inicial fue también bastante en blanco y negro. Nosotros éramos los dueños del país. Era nuestra tierra ancestral. Sabíamos que otra gente estaba viviendo en la tierra pero deberían habernos dado la bienvenida, y no lo estaban haciendo, pese a que estábamos regresando a nuestras propiedades. Me lavaron el cerebro como a cualquier otro niño sionista.
Esta primera visita a una familia árabe rica en Jerusalén me abrió los ojos hasta cierto grado, porque como niño era la primera vez que tenía que enfrentar el hecho de que esta gente tenía un control sobre la tierra. Ellos eran la gente de la tierra. No eran idiotas, no eran visitantes, no eran nómadas.
Pero la actitud principal hacia los árabes, en mi y en alrededor mío, era temor y aprensión. Temíamos que una vez que la administración británica se retirara, los árabes nos mataran. Pensábamos, creíamos, los árabes nos matarán a todos. Pensábamos, creíamos, que estaban comprometidos con matarnos, y nos matarían, porque ellos son muchos y nosotros muy pocos. Así que había miedo y desconfianza. Miedo y desconfianza.
Y esto sólo cambió en mí en la adolescencia, cuando empecé a leer acerca de los palestinos y me obsesioné con la narrativa palestina y la historia palestina. No la acepté, no me convertí en "pro-palestino" - no soy propalestino hoy en día. Pero aprendí que esta narrativa es válida y que hay un choque entre dos narrativas válidas, dos reclamaciones válidas sobre la misma tierra. Y esto contribuyó a mi sentimiento de una tragedia colosal, y la definición de una tragedia es un choque entre lo correcto y lo correcto. O, a veces, un choque entre lo equivocado y lo equivocado.
SCHMEMANN: Ustedes, por supuesto, llegaron a aceptar la presencia mutua; se hicieron amigos. No obstante, aparentemente es más fácil para ustedes reunirse aquí, en Berlín, digamos, que en Jerusalén. ¿Es todavía posible para ustedes reunirse en Jerusalén y tener algo parecido a una amistad normal en su propia tierra?
NUSSEIBEH: Se ha hecho más difícil. Paradójicamente, pienso que inmediatamente después de la guerra de 1967, cuando un Israel victorioso reunió a Jerusalén, cuando cayó este muro entre lo blanco y lo negro, hubo más oportunidades para gente de ambos lados de la cerca para establecer contactos. Sé, por ejemplo, que mi padre, un hombre que conocía a personas en el otro lado, restableció esas conexiones. Y ellos nos presentaron con sus hijos. Así que inmediatamente después de 1967 hubo una especie de esperanza de que quizá la barrera estaba rota y quizá las cosas se podían unir nuevamente. No estoy seguro de que exista ya.
OZ: Muchos de nosotros no vamos a Palestina. Yo no voy a Palestina a menos que sea explícitamente invitado por un palestino. Si fuera a Palestina por turismo, si fuera a Palestina para ver cosas, si fuera a Palestina sólo como un atajo de Jerusalén a Arad, lo cual nunca hago, me sentiría culpable, me sentiría un invasor. Así que sólo voy a Palestina cuando recibo una invitación explícita de un palestino, lo cual ocurre de vez en cuando. No muy frecuentemente.
SCHMEMANN: ¿Era diferente antes? ¿Hubo un tiempo en que podías haber ido a almorzar a Ramallah?
OZ: Oh, sí. Inmediatamente después de 1967, como ha mencionado Sari. Inmediatamente después de la guerra de 1967, yo iba a Ramallah a comer en un buen restaurante o a ver a gente, simplemente por curiosidad. Había una sensación de lo temporal entonces. Había la sensación de que esa situación de la ocupación israelí en toda Cisjordania era una situación interina; que pronto los jordanos volverían o que habría una entidad palestina, habría una solución. Así que en el intervalo, ¿por qué no disfrutar de esta aventura de viajar al exterior sin necesitar un pasaporte y una visa? Eso se ha ido ahora; se ha ido ahora.
SCHMEMANN: ¿Sentirías tú lo mismo, Sari?
MUSSEIBEH: Ahora que Amos está diciendo esto, recuerdo que inmediatamente después de 1967, mis amigos y yo íbamos por ahí, visitando diferentes lugares en Israel. Pero no lo hago ahora. No es ya un placer para mí hacerlo.
SCHMEMANN: Al leer sus dos libros, uno tras otro, dos hombres iluminados que apoyan la solución de dos estados, había esperado acabar optimista acerca del futuro. Pero, para ser honesto, acabé sintiendo que la paz quizá no sea posible, que no va ocurrir. Tú escribes, Sari, que cada progreso importante lleva a "otro callejón sin salida". Y en uno de tus ensayos, Amos, hay un pasaje acerca de un "insondable abismo entre dos bandos en Israel, uno convencido de que no hay supervivencia con los territorios ocupados, y el otro que no cree que hay supervivencia sin ellos". ¿Cómo puedes creer todavía que la paz es posible?
OZ: Bueno, buenas noticias y malas noticias. Las buenas noticias son que la vasta mayoría de los judíos israelíes saben ahora que al final del día habrá una partición y una solución de dos estados. ¿Pero, les gusta? No les gusta. ¿Bailarán en las calles cuando se implante la solución de los dos estados? No estarán bailando en las calles. Particularmente porque no confían en los árabes. Dicen, denles un estado y exigirán más. Imagino, y esto es algo que Sari debe contestar, pero imagino que la mayoría de los palestinos no estarán felices con una solución de dos estados. Las malas noticias son los liderazgos. Necesitamos desesperadamente un liderazgo valeroso, visionario en ambos lados.
NUSSEIBEH: Yo creo que la solución de dos estados es posible, sigue siendo posible. Y creo que ambos bandos comprenden que una solución de dos estados pondrá fin al conflicto. Pero el problema es que nada parece estar llevando en esa dirección. Por el contrario, parece que estamos dando vueltas en el mismo círculo, o incluso hacia atrás.
En el lado palestino, hay una división entre Hamas y la Autoridad Palestina: está el hecho de que ahora tenemos un gran problema en llegar a un acuerdo en algo como un estado, o un acuerdo de paz con Israel. No obstante, creo que es posible. Es cosa de que algo suceda o algo surja, sea un líder o algo más, en nuestra sociedad o en la tuya, o en ambas, que rompa de alguna forma la barrera. Es como estar buscando un mago político.
OZ: Hay una necesidad urgente de un impulso emocional, de un progreso emocional. El conflicto no es principalmente un conflicto de bienes raíces, y tampoco es principalmente un conflicto religioso. Es un conflicto de emociones, de sentimientos lastimados, de desconfianza e insulto y dolor y humillación y temor - en ambos lados. Es tremendamente importante crear un cambio. Pienso en ese maravilloso gesto que nos dio el Presidente Sadat hace unos 30 años cuando vino a Israel, y de la noche a la mañana los israelíes se derritieron. Los israelíes que antes de la visita decían que nunca devolverían todo el Sinaí, que el Sinaí es más importante que la paz, se derritieron como mantequilla y estaban dispuestos a abrazar a Sadat y darle hasta la última pulgada del Sinaí a cambio de la paz.
Algo similar es necesario hoy en día en ambos bando. Algún gesto emocional, algún reconocimiento de las injusticias, algún reconocimiento de los sufrimientos del pasado. Creo que un líder israelí debe tomar la iniciativa porque los palestinos están bajo la ocupación israelí. Creo que un líder israelí debe ir a Ramallah, al Consejo Nacional Palestino, y hablar ante el pueblo palestino en la forma en que el Presidente Sadat habló a los israelíes en el Knesset en 1977. Decir a los palestinos: Sí, nosotros, los israelíes, asumimos parte de la responsabilidad por la tragedia el pasado. No de toda ella, pero de parte de ella. Lo hecho no puede deshacerse, pero haremos todo lo que podamos para corregir los errores del pasado y sanar las heridas del pasado.
Y quizá decir también al pueblo palestino que el primer asunto que debemos tratar es el de los refugiados, porque es realmente urgente. Jerusalén no es urgente. Puede esperar. Puede seguir sin resolver durante otra generación, puede no resolverse en tres generaciones. Pero los refugiados son cientos de miles de personas descomponiéndose en condiciones deshumanizadoras en los campos de refugiados. Israel no puede acoger de vuelta a estos refugiados o no sería Israel. Habría dos estados palestinos, y no habría un Israel, Pero Israel puede hacer algo, junto con el mundo árabe, junto con todo el mundo: sacar a esta gente de los campamentos, darle casa y empleo. Paz o no paz, en tanto los refugiados se estén pudriendo en los campamentos, Israel no tendrá seguridad.
NUSSEIBEH: Estoy de acuerdo. Haya o no una solución, el problema de los refugiados es un problema humano y necesita ser resuelto. Necesita atenderse. No puede ser archivado día tras día con la esperanza de que algo ocurrirá. La dimensión humana es mucho más importante en este conflicto que la territorial.
SCHMEMANN: Dada la profundidad de las emociones involucradas, de los agravios, la solución de dos estados va a requerir de grandes sacrificios. Se sentirá, como Sari ha dicho, como una amputación tanto para Israel como para Palestina. ¿Cuáles son las cosas más importantes que cada uno tendrá que cortar, que entregar?
OZ: Palestina es la tierra de los palestinos en la misma forma que Noruega es la tierra de los noruegos. Y a los palestinos se les está pidiendo que cedan una parte de su hogar. Es un sacrificio enorme, que se ha pedido a muy pocas naciones que lo hagan. Para nosotros, la tierra de Israel es nuestra tierra ancestral y la única patria que hemos tenido como pueblo. Y ambos bandos tendrán que entregar algunos de sus reclamos históricos, algo de lo que aman, algo de lo que consideran sus derechos legítimos, si desean tener algún futuro. Tendrán que pagar con la moneda del pasado para ganar algún futuro.
NUSSEIBEH: De lo que tienes que desprenderte es de algún vínculo emocional, de algunas creencias. Eso es muy doloroso. Carece totalmente de sentido que los palestinos y los israelíes estén en esta situación, creando dolor unos a los otros. Es interminable e inútil y sin sentido, a final de cuentas. Si el mundo entrara y dijera: estamos preparados para establecer una nueva visión para ustedes, creo que puede romperse el vínculo con las creencias y con el pasado, y que la gente puede avanzar plenamente hacia el futuro.
OZ: Pero tú, Sari, personalmente, permíteme preguntarte: la idea de que Arad, donde yo vivo y donde me has visitado, ya no sea Palestina, que nunca va a ser parte de de Palestina, ¿es una comprensión dolorosa, un sacrificio?
NUSSEIBEH: No. Ahora estoy buscando algo similar a Arad en Palestina, y estoy tratando de crear mi sueño allí. Y creo que en tanto tengamos buenas relaciones entre Israel y Palestina y pueda ir y visitar Arad ...
OZ: ... Cuando quieras ...
NUSSEIBEH: ... No creo que haya ningún problema
SCHEMEMANN: Lo que se dice frecuentemente acerca del Oriente Medio es que todos saben cómo va a terminar, pero nadie sabe cómo se va a llegar a eso. ¿Es eso cierto?
OZ: No estoy de acuerdo. Creo que debe terminar en una solución. Pero, desafortunadamente no sabemos si así es como va a terminar. Estamos en un surco y no sabemos cómo salir de él. No va suceder por sí sólo. Pero lo que ha estado sucediendo a lo largo de los últimos 10, 15, 20 años es que la gente de hecho ha llegado a creer que sucederá por sí sólo. No obstante, a medida que pasa cada día, en alguna forma se desvanece ese ser posible. Si se desvanece totalmente, tenemos un problema, un problema muy grande.
SCHMEMANN: Ustedes dos han encontrado un lenguaje común, una visión común del futuro, una amistad. Al mismo tiempo, sin embargo, sus países han cambiado y se han alejado aún más. La especie de nobleza palestina orientada hacia lo europeo de donde tú provienes, Sari, ha perdido su papel de liderazgo. Una élite palestina diferente está al mando. Y en tu caso, Amos, el movimiento kibbutz ashkenazi que describes en tu libro, con los pantalones caqui cortos y la pistola y todo ese romance, eso, también, se ha ido.
OZ: No me siento nostálgico acerca de los viejos tiempos. Aquellos eran los años 50, los 40. Esas eran las respuestas para aquellos tiempos: no son las respuestas para estos tiempos. Hablando políticamente, persiste el hecho de que el Primer Ministro Netayanhu está a la izquierda de donde estuvo Golda Meir en los años 70. Si Netanyahu hubiera promovido entonces la misma solución de dos estados que promueve ahora, sería expulsado del Partido Laborista de Golda Meir por izquierdista. Cuando mis colegas y yo empezamos a promover la solución de dos estados en 1967 había tan pocos de nosotros que hubiéramos podido celebrar nuestra asamblea nacional en una caseta de teléfonos públicos. Eso significa que el país entero, todo el lío que es Israel se ha desplazado a la parte de la izquierda, pragmática. ¿Es eso suficiente para el cambio que estoy esperando ver en la sociedad israelí? Ciertamente no. Pero no pasemos por alto el cambio.
NUSSEIBEH: Pienso que lo mismo es cierto del lado palestino. Si una o dos personas empezaban a hablar acerca de una solución de dos estados allá en 1967, eran dinamitados o los baleaban. Ahora la solución de los dos estados es una solución aceptable. La cuestión ahora no es si las cosas han cambiado, sino si el cambio va a continuar en la misma dirección, o si llegará el tiempo en que volvamos la mirada a un momento en que la solución de los dos estados de hecho parecía posible, pero ya no lo es. Antes, hoy, Amos estaba diciendo que lo que constituye un verdadero progreso es una transformación emocional, un suceso que obligue a la gente a abrir los ojos para verse el uno al otro. Yo insisto en que esto todavía es posible, todo es todavía posible. Lo que necesitamos es liderazgo, imaginación, visión.

8 de marzo de 2011

De Culteranos y Conceptistas

La alegría de pontificar sobre la cultura.
Puente Aéreo.
Siempre me ha resultado sospechosa esa vocación por clamar o reclamar calidad a partir de disminuir o trivializar. Algunos, como Faverón, aún se creen la zarzuela esta de poner de modelo a Shakespeare o a Montaigne, a la hora de ningunear a Chávez o a Pérez. El crítico contumaz dice en su último post
Todo lo que Arévalo atina a decir es que leer debe ser una diversión y que hay que leer cosas que resulten entretenidas. En una entrevista, incluso, declara que leer libros de Paulo Coelho en las escuelas es más aconsejable que leer libros más complejos que puedan resultar "aburridos". Recordemos: hay niños peruanos cuya relación con los libros depende en enorme medida de la persona que afirma cosas como ésa.

Creo que a estas alturas no tiene ya mayor sentido usar a Coelho o a Allende para montar una crítica sobre la calidad o falta de ella, y la relevancia o irrelevancia de alguna estrategia lectora. Personalmente nunca pude pasar de un libro de Coelho y no llegué a medio libro de Isabel Allende. Pero, por ningún lado, eso puede autorizar o avalar una voluntad de descalificación cultural, como pretende y suele intentarlo el amigo de sus amigos, el crítico Favrón.
Curiosa esa moral, ¿no es cierto?. Critica a Arévalo por promover a algunos escritores que él conoce y valora, siendo que el propio Faverón todo el tiempo trata y sueña con posicionar a su pata Ampuero en el canon de la literatura latinoamericana.
Ha querido pasar de hacerle hurras a bolaño, y no ha encontrado aún como saltar de eso, a dedicarle un estudio completo de Ampuero.
Las posibilidades de la lectura, en tanto experiencia de decodificación y deconstrucción de mundos hechos de imaginación y palabra, son tan extensas como ingentes. Y, salvo vasofia comprobable, no tiene sentido pontificar y enarbolar culteranismos trasnochados, para reivindicar la calidad de la lectura. Ni góngora ni quevedo aseguran ninguna calidad en la experiencia lectora, si no termina detonando la significatividad en el lector, sobre todo, de los más jóvenes.

Están palpando el Asunto

Los halcones gringos se remueven en la silla.
P´´agina 12.
El militar gringo, ese que una y otra vez ha sido trasladado grandes distancias para penetrar en territorios ignotos a intervenir, invadir, prevenir, defender o directamente expropiar, asuntos propios o ajenos, hoy, marzo, en días en que una brava oposición están tras los huesos de Khadafi.
Revisando mapas virtuales, señales de radar, cartografía en 3D, el asesor militar gringo, se relame ante la posibilidad de entrar, armar y orientar a los combatientes libios que tratan de defenestrar al otrora todopoderoso Khadafi. Pero igual, de seguro, que con la misma codicia, se relame ante la posibilidad de controlar la interesante capacidad instalada libia, y sus recursos estratégicos. Sí pues, en estos temas, nunca se da puntada sin nudo.
La nota aparecida en Página 12 dice:
El canal de televisión Al Jazeera en inglés emitió grabaciones hechas por aviones estadounidenses al control de tráfico aéreo de Malta, pidiendo información sobre los vuelos libios, especialmente aquellos del jet de Khadafi. Se pudo escuchar a un avión estadounidense Awacs, número LX-N90442, contactando con la torre de control de Malta el sábado, pidiendo información sobre un jet libio Dassault-Falcon 900-5A-DCN camino de Amman a Mitiga, el propio aeropuerto vip de Khadafi.
Se oye al Awacs 07 de la OTAN que dice: "¿Tienen alguna información sobre un avión con la posición Squawk 2017 a unas 85 millas al este de nuestro (sic)?". El control de tráfico aéreo de Malta contesta: "Siete, eso suena como un Falcon 900 a nivel de vuelo 340, con destino a Mitiga, de acuerdo con el plan de vuelo".

Fujimori en el paraíso

Por César Hildebrandt.

Habla de coraje el hombre al que le temblaba la voz cuando se dirigió a buscar refugio en la embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.
Habla de honor el hombre que emputeció a la Fuerza Armada, hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digitalcon tal de no pagarle una deuda a la madre de sus hijos.
Habla de orgullo de sí mismo el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley.
Habla de responsabilidad el hombre quellenó 45 maletas de vídeos, dinero y botines diversos,tomó el avión presidencial y pasó de Brunei a Tokio (Nadie le creyó en su momento a Barba)donde pidió asilo ydesde donde renunció por fax a la presidencia de la República, es mas la cínica de la Cuculizainsultó a Barba Caballero alegando que su héroe jamás haría tal cosa.
Habla de amor por la patria el jefe de una banda que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares.($2,000'000,000 millones USA)
Habla del veredicto de la historia el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando la policía de La DINCOTE, sin ninguna ayuda de Montesinos, capturó a Abimael Guzmán, el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que Montesinoscompraba esos congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.
Qué patético pobre diablo es Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que salieron bien, y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba."Yo era comandante de Las Fuerzas Armadas en el sentido en que un entrenador de fútbol comanda al equipo",dijo ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía, la que sin embargo no aparentaba cuando estando en el poder se atribuía todo el éxito ymanifestaba que el disponía todo como Jefe Supremo de las FFAA.
O sea que debemos alabarlo por haber "comandado" las fuerzas armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad cuando esas mismas fuerzas armadas mataban ancianos, niños y mujeres en las alturas de Ayacucho cuando ello salió a la luz.
Debemos agradecerle el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió Alan García -quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-,pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos del trabajador fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido, toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible, es decir vendió toda la riqueza de la abuelita y su cofre quedó vacío...porque quedó en manos de los corruptos.
Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador -Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos- pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística,comunicaciones y, en muchos casos, de rancho y de zapatos ylo que es peor ocultar la entrega de 42 Km2 en la zona del Cucumaza Bumbuisa y el Yaupi Santiago.
Debemos ser gratos con su régimen porque "refundó el país" (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que 15 de sus ministroso están presos o están con orden de captura por ladrones.
Debemos ser fujimoristas por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda que él creó para ensuciar a sus adversarios y, seguramente, "elevar el nivel cultural".
Este demócrata que cerró el Congreso, este honrado que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano ejemplar que convirtió a un edecán en fiscalpara entrar a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra, este hombre decente que tuvo como socio a Montesinos, este estadista al que defienden sujetos como Saravá, este ángel que vivió entre alimañas, este hombre ejemplar que dio un golpe de Estado cuando su esposa,en un rapto de bendita locura, denunció los asaltos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai,este probo encubridor de Miyagusuku, esta vergüenza que grita lo que lee yjuega con la voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori,en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserableque la miseria moral adora y hace suyo.
El secreto de Fujimori es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la "peruanidad": la crueldad en el tumulto, el cinismo como método y, sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.El triunfo de Keiko Fujimori,de darse,será el resumen vistoso de la tragicomedia nacional yuna prueba de que hay países económicamente pujantes y moralmente inviables.

1 de marzo de 2011

Un Libro Digital no es un Libro

Revista Ñ.
La diferencia más crucial, importante y notable entre un Libro y un libro electrónico es ésta: Cuando uno lee un libro está solo. Leer un libro es una acción solitaria, silenciosa (o no, si uno lee en voz alta), pero absolutamente personal y privada. Por lo contrario, cuando uno lee un libro electrónico hay siempre una empresa detrás que está leyendo lo que usted está leyendo. Cada "página" que da vuelta, sus tiempos de lectura, cada anotación que hace, la colección de libros que tiene (dentro de su tableta), las horas en cual lee, cuán rápido lee --- todo, todo, todo, vinculado con la lectura de ese texto, queda registrado en un servidor de una empresa privada.

Andrés Hax