El apetito del Dragón

Las Inversiones y las Amenazas de China BBC.
En un reciente e informado post en el blog Gran combo, se alude a las crecientes intenciones de entrar con más inversiones que se han despertado en el viejo dragón asiático. Claro, para muchos tecnócratas esto es un indicador de salud, de bienestar, y de auspiciosa situación de nuestra economía.
De hecho, la noticia llama la atención, hasta en los grandes medios europeos. Sin embargo, sería indispensable, antes de llenarnos de peligrosos entusiasmos, revisar el estado en que han quedado países como Indonesia y VietNam, luego del paso del huracán inversor chino.
Según datos especializados, casi el 70% del territorio indonesio ha quedado perjudicado por las plantas mineras,

manufactureras, y extractivas de China.
Creo que a estas alturas, resulta de una grave ingenuidad tomar con entusiasmo, así nomás, estas tentativas expansivas de un régimen poco escrupuloso con el medio ambiente, y bastante pernicioso en el tema de los derechos humanos.
No deberíamos esperar a vivir la experiencia de la marea china, para que en medio de un terral gris y estéril, terminemos maldiciendo la mala hora en que decidimos abrirle las puertas a unas inversiones, que con toda seguridad no van a llegar a los más necesitados de este país.
Hacer negocios con un régimen así, no es cosa de juego. Una vez firmados y oleados los acuerdos, no habrá marcha atrás. Una buena metáfora de lo que señalamos, podría ser esa marea, esa mancha negra que se cierne peligrosamente sobre el golfo de Mexico. No le abramos las puertas así nomás, a la marea roja del dragón.