Gestores de algún Proyecto Civilizatorio Alternativo

Sobre la necesidad de un "proyecto civilizatorio alternativo" ya se ha
argumentado en diversos espacios, incluido este. Pero, sobre sus
posibilidades, sus condiciones y sus actores, todavía no tanto, debido
a su intrínseca complejidad y dificultad.
Lo cierto es que grosso modo, pueden señalarse algunas cuestiones
fundamentales, algunos mínimos teóricos, a saber:
- La clásica cosmovisión occidental ya no puede ser el referente.
Europa, debe quedar solo en un buen recuerdo. Un buen repositorio para
tomar excelentes elementos e insumos culturales, pero no más.
- La modernidad occidental no es el futuro, es tan pasado como
aquellas otras culturas, las no occidentales, las ancestrales, a las
que Europa tanto despreció. La modernidad occidental en todo caso, es
un presente desfalleciente.
- Las cosmovisiones orientales, como todas, tienen mucho que aportar.
Pero comporta elementos genéticamente autoritarios, despóticos, que la
hacen inconducentes como totalidad.
- En general las culturas o cosmovisiones ancestrales, están cargadas
de elementos propios de las supersticiones, sesgos e importantes
distorsiones de la realidad en las que les tocó nacer y operar. Una
vuelta atrás es básicamente inconducente, y hasta peligrosa.
- La opción tiene que ser creadora, productora, edificadora. No puede
ser recuperadora, nostálgica, regresiva.
- Esa civilizacióm alternativa, sin duda, hoy no existe ni como
proyecto. Esa civilización hay que forjarla, crearla, a partir de lo
qe se tiene. Probablemente occidente tenga que ser el mayor "proveedor
de insumos culturales". Todas las demás tienen importantes insumos que
aportar. Pero lo que salga de ese esfuerzo creador, de esa gesta
forjadora, no puede parecerse ni ser continuación de occidente, de la
modernidad occidental.
- La matriz creadora de esa "civilización alternativa" tiene, ante
todo, que ser de corte cultural, moral, idiosincrásica.
- El factor económico, tecnológico o estratégico, solo pueden tener
relevancia subsidiaria, complementaria.
La matriz tendría que ser un sistema de nociones culturales, una
cosmovisión alternativa, puesto que el producto que se aspira a
obtener es una "civilización alternativa".
- Latinoamérica parece poseer un espíritu, un temperamento, un insumo
antropológico eventualmente muy funcional para salirse de la
cosmovisión occidental que hoy, aún nos envuelve.
- Ese "espíritu lúdico" del que habló Juan Abugattás, a inicios de
este siglo, puede, acaso, ser el mayor insumo a la hora de edificar
ese sistema civilizatorio alternativo.
- - sin embargo, es obvio también que ese insumo cultural
latinoamericano, su "temperamento lúdico", en estado natural resulta
poco útil. Precisa de un esfuerzo de criba, como el diamante al que se
le adhiere roca, hay que aplicarle un proceso de depuración.
- El temperamento latinoamericano, su "espíritu lúdico", tiene la
potencia para intensificar la experiencia vital. Posee un "espíritu de
fiesta", que bien enfocado, es lo que una civilización nueva y
distinta a la actual, precisa con urgencia.
- Una "ética de fiesta", una cultura que celebre la vida pero de
manera conciente y articulada, puede activar nuevas esferas de la
existencia, e incluso de las ciencias, que hoy bajo la égida de la
modernidad occidental no tienen ni pueden tener lugar.
- Lo que cabe depurar en ese temperamento festivo, en ese "espíritu
lúdico" de lo latinoamericano, es lo pendenciero, lo inconstante, lo
acomplejado y lo explosivo. Dos imágenes sobre esto:
1. El mexicano de la revolución que canta feliz su ranchera, y que
celebra esa alegría disparando con su pistola.
2. El carioca de las favelas, que celebra festivo un gol de su equipo
de futbol o que baila trancido en el carnaval, pero que para resolver
sus negocios, no tiene escrúpulos en incendiar automóviles en río, o
en acribillar niños.
- Por eso es una tarea conciente, deliberada, ese acto de crear una
nueva civilización.
- Los dramas socio-culturales y antropológicos podemos, debemos
encararlos. Los dramas globales y la amenaza ecológica es otra cosa.
De lo primero, somos responsables los usuarios de esta infra-cultura
que es la latinoamericana. de lo segundo, es responsable la modernidad
occidental, europea.
- Seguirle dando al esquema establecido de 'desarrollo' es apuntalar
la civilización que se aspira a dejar atrás. Pensar una civilización
alternativa, es encontrarle una salida a los entrampamientos actuales
y más urgentes.