21 de febrero de 2008

¿Mario el telúrico?

En, http://despertar.fullblog.com.ar/post/los_ojos_del_bosque_71197374832 Mario Vargas Llosa nos obsequia una gran semblanza sobre la magia de los bosques de Oma, en el País Vasco. Vargas Llosa, con la calidad que lo caracteriza, describe y esboza las palpitaciones que subyace en la pasión del artista bilbaíno Agustín Ibarrola por el entorno que circunda su lugar de origen. El escritor nos dice: "vivir de cerca, como un indefenso primitivo, la impresión del aguacero, los truenos y los rayos...". Luego, asevera con gran maestría: "... a través de una delicada y amorosa aproximación, valiéndose de unos pinceles y colores que acarician y convocan en vez de añadir, sacar a la superficie de aquellos troncos y cortezas lo que de un modo difícil de racionalizar, pero no de sentir, estaba ya implícito en ellos, una escondida espiritualidad, una esencia".
Sin ser malpensados, podríamos decir que de improviso, a nuestro mayor novelista le vino, le nació un telurismo inesperado y sorpresivo. En realidad, nada de aquel gran artículo puede resultarnos equívoco o cuestionable. Definitivamente no. La cuestión, sí, es que nuestro novelista, el gran Mario, por menos de eso, a menudo ha descalificado y menospreciado a artistas y escritores de otras latitudes, entre ellas y especialmente, del Perú.
Con el verbo en ristre y la pluma engrasada, Vargas Llosa en repetidas ocasiones ha utilizado con especial delectación el término telúrico o telurista para reducir y descalificar a diversos artistas e intelectuales con similar vibración por el entorno natural como el referido Agustín Ibarrola.
¿Qué sucede?, ¿Qué pasó?. Aquí no nos vamos a detener a analizar al gran escritor. Solo consignamos nuestra curiosidad por estos requiebros y contorsiones conceptuales que suelen tener nuestros intelectuales. Pienso en algunas personas, alguna gente en nuestro medio, que cuando oyen hablar del olluco la quinua, o el chuño, arrugan la nariz tratando de distanciarse de esta cultura alimenticia nuestra, tan dada a exotismos indígenas Pero, cuando están en otros medios pueden llevarse cualquier cosa a la boca con tal de sentirse parte de: ...¿parte de qué?. De lo que sea. Pero, que sea distinto.
Evidentemente el caso de Mario, no es exactamente lo mismo, ni es similar el nivel. Por supuesto. Sin embargo, no se puede negar que algo de peruanos y peruanazos nos queda en cualquier ámbito o esfera cultural.
Finalmente, fíjense lo que dice este grande entre los grandes que una y otra vez a recusado y ninguneado a quienes el ha denominado telúricos: "Recorrer el bosque encantado de Oma es una aventura cultural y espiritual a la vez que artística, un retorno inquietante a los orígenes de la civilización y una exploración de esa vida primaria que también alienta en nosotros...".
En fin, lo importante es que la buena literatura siga vigente.

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