6 de diciembre de 2007

“¡Húndete o nada!”

Este martes, en las paradisíacas playas de Bali, un grupo de ecologistas, iniciaban con la consigna: "¡Húndete o nada!", unas divertidas clases simuladas de natación para los cientos de ministros de Ecología que acudirían a la reunión de la ONU. En las Conferencias de Bali en Indonesia, se generaron las primeras controversias por el tema de la emisión de gases por parte de los países más desarrollados del mundo.

El asunto es más o menos, el siguiente: las necesidades industriales y productivas de las grandes naciones, implican la quema de inmensas cantidades de combustible. Ello provoca la emisión de los gases que, a su vez, generan el calentamiento Global. La principal consecuencia del calentamiento global, es el derretimiento de los hielos en los polos y en los nevados continentales y, por consiguiente, el progresivo incremento en el nivel del mar.
La paradoja es que naciones como China e India, para sacar a sus cientos de millones de pobres, deben producir y producir como maniáticos. Todo eso, a costa de lacerar el planeta. Esa es la encrucijada en la que nos ha metido la civilización de occidente. Cuanto más rápido nos desarrollamos, más rápido deterioramos el planeta. La caricatura trágica puede ser la siguiente: “Todos, por fin, con la barriga llena, bien alimentados, vestidos, pero muertos.
Ahora bien, ¿es este un problema del desarrollo?. Parece que no. Sino, del modelo de desarrollo. El tipo de desarrollo al cual occidente, y sobre todo, Estados Unidos, no están dispuestos a renunciar. Y, que ahora China y la India, tan orgullosas como son de su milenaria tradición, se allanan con toda alegría y cinismo. Muy orientales ellas pero infinitamente occidentales en su locura actual por el desarrollo; por el desarrollismo, diríase más bien.
Entonces, "¡Húndete o nada!", habrá que decirles dentro de algunas décadas, a los líderes que ahora se solean en las playas de Bali.

No hay comentarios.: