19 de enero de 2010

El Mainstream

Las Sensualidades de las Modas Mediáticas.
Resulta bastante conmovedora esta tendencia actual a subirse o montarse en el carro de lo que está sonando, lo que está dando la hora. Casos como los del blogger Iván Thais, que no deja de suspirar por el Kindle. Por supuesto, en realidad no hay nada contra los libros electrónicos. Sinó, con esa vocación de thais por sublimar un tipo específico de reproductor, que es el Kindle.
Reproductores de e-books ya existen varios. De hecho, parece ser que la próxima semana Apple esté no solo lanzando una versión bastante más completa y accesible, sinó, de pasada, esté revolucionando el mercado de los contenidos digitales.
Lo cómico, y pintoressco es la necesidad de subirse a la ola con mayor resonancia mediática, por el hecho de la resonancia misma. Otro caso del mismo género, es el el del periodista José María Salcedo, que apenas salió la noticia, en noviembre, que la venta de las entradas para el concierto de Metallica había sido histórica, no perdió tiempo, y se declaró fanático del grupo norteamericano.
Ja. ¿Se imaginan al chema Salcedo aporreando la mesa al ritmo del Black album de Metallica?. Todo por formar parte del consabido "mainstream". En fin.
un caso más reciente y sobre todo más patético, ha sido, sin duda, el de la visita de algunos políticos peruanos a Haití, a las horas de ocurrido el fatal sismo en Puerto Príncipe. Díganme: ¿qué rayos tenían que hacer allá el señor Velásquez Quesquén o la ministra del Mimdes?. ¿No era más útil, necesario y razonable que vayan urgentemente el cuerpo de bomberos especializados en ´rescate de víctimas por terremotos?.
Pero, no. A ellos, a los bomberos y toda su logística, los dejaron, los postergaron. Primero se subieron estos políticos buenos para nada, y se apunntaron en el vbendito mainstream mediático. Todos éramos Haití, las cámaras del mundo iban a estar allá, y era ahora o nunca.
bueno pues, es evidente que resulta fácil ser víctima del mainstream. El décimo mandamiento que Bologna ponía en su libro, era: "Siempre aparecer en la foto".
El problema que a menudo, esa foto, el formar parte del mainstream, puede perfectamente resultar un patético despropósito.

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