Primero: Iván Thais.
En primer lugar, me parece un desatino recordar (para menospreciar su obra literaria, además), descontextualizándola, la actitud política de Julio Ramón Ribeyro durante los años de Alan García. Coincidentemente, un enemigo declarado de Alonso Alegría, el maoísta Miguel Gutiérrez, en Un mundo dividido, usó la misma estrategia para subestimar la obra de Ribeyro.
El buen Thais, cuando no, no puede dejar de borrar con una mano lo que va escribiendo con la otra. Pretende reivindicar al gran Julio Ramón Ribeyro, de un alevoso ataque de alonso alegría, apelando a un alevoso ataque a Miguel gutiérres. Como si llamarlo maoista pudiera alertar a potenciales lectores, para que no se interesen en leerlo. Curiosa la manía de iván Thais, que se precia de tener un blog que incita a la lectura, que a cada tanto sale con estos complejos de la mitad del siglo XX. Pareciera que este Thais nuestro de cada cuanto, aún no sale de su guerra fría personal.
Segundo: Gustavo Faverón.
10 de la década.
Narradores notables de América Latina (2000-2009)
Obviamente, mi nómina es en alguna medida arbitraria y a todas luces incompleta.
Obviamente, el bloguero Faverón, no se quiere dar por enterado, o escamotea adrede, que la década ni empieza en los años acabados en cero, ni terminan en los acabados en nueve. ya debería estar claro que el sistema decimal prescribe que las décadas anuales principian en uno y culminan en los años acabados en cero. Bastaría que use sus deditos para no errar. Lo cierto, es que en su errático conteo, nos está dejando sin las publicaciones y sucesos de este año, que aún pertenece a la primera década de este siglo.
Tercero: Luz de Limbo.
Quizá por ello es que han podido avanzar tanto en tan poco tiempo; no se envidian ni se excluyen entre ellos, ni son tan viejos (espiritual y cronológicamente).
Refiriéndose a la esfera de la gastronomía y el deporte, el señor Víctor coral, derrocha optimismo al pasar por alto algunas taras también presentes en estos dos rubros. Recientemente el programa "enemigos Íntimos" mostraba como la gastrónoma Teresa Plevizani habría desplegado un vehemente lobi en el municipio miraflorino para impedir que un restaurante nuevo, emprendedor y a todas luces con gran potencial, se abriera en su misma calle. En el deporte, ayer mismo, la Federación Internacional de Ajedrez, nos acaba de sacar del circuito mundial, dejando a nuestros tres recientes campeones mundiales como Granda y los hermanos cori, fuera de competencia de alto nivel. Y, ¿porqué?, porque las mismas taras que nos agovian en otras esferas, también se operan en las de la comida y el deporte.
Cuarto: Alfredo Barrenechea.
El Perú necesita un gran Plan alrededor de este desafío central. Un Plan con metas, cuantificables, semejante al que Kubitschek planteó hace medio siglo para Brasil, y en el que está el origen del desarrollo brasileño.
Barrenechea tendría que convencer a varios, de que necesitamos cambiar varias cosas. Para empezar, tendría que convencer al director del diario donde publica sus columnas, que las cosas no se han estado haciendo tan bien. Vale decir, Barrenechea, tendría que implementar su plan, en casa. En el diario donde escribe.
Quinto: Aldo Mariátegui.
Sólo un imbécil (los rojos se llevan la palma) o un consultor en busca de chamba como Porter no pueden reconocer que este modelo económico, implantado desde 1992, ha caminado muy bien.
¿Ha caminado muy bien?. Tenemos población que aún se muere por el friaje, tenemos casas que se derruyen por las lluvias, hoy en Lima, tenemos a cuatro peruanos de cada cinco, queriendo largarse de este país, y, ¡las cosas han caminado bien?. Mariátegui que ha sido ex empleado de Porter, quien les congeló la sonrisa a todos los optimistas como él, de que el Perú no era la estrella que se decía, a quien ni la crisis internacional le había despeinado, no le perdona tamaña mezquindad.
Creo que Mariátegui ostenta el paroxismo mayor de inicio de este año.
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