2 de junio de 2011

Lugares comunes que me Agrian el Día

En momentos de agitación preelectoral como estos días suele escucharse todo tipo de alegatos y esfuerzos de argumentación por partidarios y facciosos de las partes en juego.
Independientemente del signo o color político, hay algo que suele joderme el día como no más. A continuación una selección de ellos:
# "Quiero ser enfático en ...."
Ser enfático, ser enfática, parece ser una suerte de virtuosa forma de subrayar alguna afirmación. Pues, pamplinas y nada más. El énfasis, está dado por la naturaleza de lo que se dice, no por anunciarlo previamente. Más aún, lo que en el fondo interesa, es que lo dicho, pueda ser referendado con hechos. Que tú, político o política quieras aparecer como enfático, es un sunto tuyo, a mí me vale madre tus énfasis.
# "Tiene que tener ...."
Tiene que tener, cuenta que contar, precisa de precisar, etc. Naturalmente, de un político no esperamos que ostente un dominio fino de la sintaxis, o que posea un notable léxico. Pero, ¡por dios!, no puede cometerse una cacofonía tan grosera como ésta, y además, con tanta recurrencia. Precisa tener, tiene que mostrar, requiere tener, tiene que contar con, etc. Tan sencillo y fácil que es el castellano.
# "Estoy convencido de ...."
Ésta es otra expresión que no necesita decirse, y que por el contrario, mientras más se dice, tanto menos creíble. Uno, no dice que está convencido, sino, lo demuestra, lo da a notar, lo evidencia con los actos. Lo que sucede es que estas expresiones como "quiero ser enfático", o "estoy convencido de..", tienen ante todo, un propósito efectista, marketero, y comportan una naturaleza impostada. En el fondo, quien lo repita o utiliza mecánicamente, está tratando de convencerse a sí mismo, de creérselo, porque su postura no es genuina.
# "Esto es algo fundamental, ..."
Todo es fundamental. De una colección de puntos, a todos los referirán como eso, como fundamentales. Estos usuarios simplones del castellano, creen que por considerar fundamental cada cosa que se aborde, su intervención, su alocución, adquirirá esa índole. O sea, su rollo, terminará siendo "fundamental". No es necesario catalogarlo todo de fundamental, precisamente, definir algo como fundamental, presupone la capacidad de discernir, de discriminar entre lo relevante, y lo que no lo es.
# "No quiero entrar en ese tema, pero ..."
Nunca son capaces de ir directamente al punto, nunca pueden dejar de subestimar al oyente, al público. Siempre creen que son, que somos o tenemos minoría de edad. Es obvio que quieres, que te mueres por hablar, te desgarras por aparecer, por salir en la TV, en la foto, etc. Tranquilo, estimado político, suelta tus apetitos mediáticos, sin pudor, sin falsas modestias. Igual nos terminarás malogrando la existencia. Eso no va a cambiar porque tu desbarajuste lo vistas de celofán.

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