16 de julio de 2011

Sobre un Post en el 'Gran combo club'

Comentario a un comentario de silvio Rendón en torno al horror de Tarata.
Silvio, talvez situar el contexto del horrendo atentado de Tarata, permita comprender su naturaleza.
Uno se pregunta, porqué antes, el 91, o el 90, no se produjo algo así. algo como un atentado urbano masivo. ¿Porqué fue el 92 y no antes o después??.
Los grupos insurgentes, venían de sufrir golpes serios en el conflicto. A fines de 1991, no solo se había producido la masacre de Barrios altos, en el que sí habrían asistido algunos activistas de Sendero, sino, que a fines de ese mismo mes, la Dincote le asestaba el llamado "Operativo Regalito", en el que se levantó a probablemente el mayor aparato de socorro Popular en Lima. El año siguiente, 92, se inicia para sendero, con su absurda acción criminal de ejecutar a una dirigente popular como Mariaelena Moyano, que ya en sí mismo era una extremación de la guerra. En abril, destruye por completo la comisaría de villa El salvador. solo esa acción, por su magnitud, era ya inédita en Lima.
A los pocos días Fujimori ordena traslados en Castro Castro, y se produce lo que para Sendero era la segunda versión del genocidio de los penales. Mueren más de 40 presos, y más de cien heridos. Creo que eso trae la irracionalidad extrema, en medio de una guerra irracional, de lo de Frecuencia 2 y luego, lo de tarata. Pero, lo de Tarata, tal como lo mostró el comercio de esos días, no fue dirigida a la población de Miraflores, sino, a su infraestructura financiera. En los planos militares de Sendero que se recojen, el objetivo militar eran la esquina donde se hallaban el Banco de Crédito y el continental, en Pleno Larco, si no mal recuerdo. su propósito era el daño físico, a la infraestructura. Fue un accidente de auto, lo que intercepta el auto cargado de explosivos, y lo hace detonar unas cuadras antes, en plena zona residencial.
Tarata nunca fue el objetivo como tal. Lo cuál, evidentemente, no le resta responsabilidad criminal ni ética a la acción de sendero.
Pero, no viene a ser lo mismo que dirigirse a un pueblo andino, con el deliberado propósito de desaparecer pobladores. Al final el daño humano es el mismo. Pero el matiz de sus concepciones, aportan o deberían hacerlo, una comprensión distinta del carácter de cada tipo de accionar.
Una estupidez adicional a la incompetencia criminal de Sendero, fue que a pesar de la info técnica que medios como el comercio publicaron, con datos técnicos de la Dincote, fue la reivindicación que a posteriori hizo El diario. Recordar que el Diario, era un grupo de periodistas filosenderistas, que no necesariamente tenían acceso a los documentos operativos de los destacamentos militares senderistas. La clandestinidad extrema era la mayor prioridad en ese contexto.
Mi impresión, es que adjudicarles así, sin un mínimo de análisis, una naturaleza tanática al accionar de los grupos insurgentes de esa guerra, no contribuye, o puede no contribuir con una verdadera valoración de eso, una insurgencia. Y este es el peligro que yo encuentro:
Decir así, simplistamente, Sendero quiso asesinar gente en Miraflores, y puso una bomba enorme, matando a decenas de peruanos, por un lado, convierte a la opinión peruana, en inocente, poco informada, y hasta manipulable hasta lo infantil. Pero de otro lado, no termina de perfilar la verdadera naturaleza de una insurgencia. Mañana, alguien, algunos, pueden repetir la perversión, esa sí, de sendero, que se puede expresar en este razonamiento:
"Ellos no eran insurgentes, ellos eran terroristas a secas, nosotros no somos terroristas, nosotros les vamos a enseñar como se hacen las cosas". Recordar que Sendero, a fines de los setenta, se sentía en la posición de descalificar a las guerrillas de los sesentas, y a la experiencia chilena. Creyó que poseía la línea correcta, y que por el solo hecho de descalificar el pasado, lo ponía en mejor disposición para desarrollar una insurgencia exitosa. Ya vemos los resultados.
Creo que para fines de prospectiva, es mejor ir más allá de la descalificación simplista de esos movimientos insurgentes de los ochenta y noventas, para definirlos y caracterizarlos más adecuadamente, y así poder conjurar de mejor forma, cualquier aventurerismo fratricida en este país. No me refiero a tu perspectiva en este post, me refiero a la percepción que se tiene generalizada en el país.
Dicho en simple, mejor que decir:
"Fueron unos bárbaros y satánicos"
es mejor decir:
"Probablemente, insurgieron para cambiar algo; sin embargo, la sola intención y voluntad, no basta para evitar cometer barbaridades y crímenes de ese nivel".
De ese modo, vacunas a las nuevas generaciones, contra idealismos inocentes y aventuras perversas.

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